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Visión

  ¿Qué es la visión?





El sentido de la vista  es la capacidad que posee el ser humano para ver, es uno de los cinco sentidos que tiene el ser humano y, quizás, uno de los más importantes.



Su estructura y funcionamiento.

El ojo es un órgano que se encuentra en la cavidad ósea del cráneo, llamada órbita. Su parte externa se compone de pestañas, párpados y cejas que lo protegen impidiendo que entren sustancias dentro del mismo manteniéndolo húmedo, limpio y lubricado.

El sistema visual detecta los estímulos luminosos (ondas electromagnéticas), distinguiendo entre dos características de la luz, su intensidad y la longitud de onda (los colores). Sin embargo, la luz, antes de llegar a la retina atraviesa las distintas partes del ojo: la córnea, el humor acuoso, la pupila, el cristalino o lente natural del ojo y el humor vítreo.


Además, la retina contiene dos tipos de células fotoreceptoras. Las llamadas bastones (responsables de la visión periférica y nocturna) y conos (son sensitivas al color de la luz).

[  ] Anatomía del ojo. 


Esclerótica.

La esclerótica o el color blanco de nuestros ojos, es una membrana formada por colágeno que además de proteger el ojo regula el paso de la luz. En esta parte se encuentran los músculos que mueven el globo ocular y su parte delantera continúa con la córnea.

Córnea.

La córnea es un tejido transparente y avascular del ojo que consta de cinco capas: el epitelio, la membrana de Bowman, el estroma, la membrana de Descemet y el endotelio.

Sus dos principales funciones son las de la protección del contenido intraocular y la refracción de la luz. Representa casi el 80% del poder total de refracción.


Coroides.

Es una membrana oscura que se encuentra entre la esclerótica y la retina. Su principal misión es la de nutrir la retina a través de sus numerosos vasos sanguíneos.

Cuerpo ciliar.

Se forma por un círculo de tejido que rodea nuestra lente natural del ojo o cristalino. Se trata de fibras musculares que ayudan al cristalino a mantener su forma. Cambia el tamaño de la pupila y la forma del cristalino cuando el ojo enfoca un objeto. También es el responsable de segregar el humor acuoso en el segmento anterior del ojo.

Pupila.

La pupila es la parte del ojo, o punto negro (agujero) que tenemos en el iris, que se contrae (miosis) y dilata (midriasis) para regular el paso de la luz que llegará finalmente a la retina. En la oscuridad la pupila se dilata para captar mayor cantidad de luz y, lo contrario, cuando el entorno es muy luminoso.

Iris.

Es el círculo coloreado alrededor de la pupila que permite que ésta se dilate. Esta parte del ojo tiene color gracias a unas células con pigmento que se llaman melanina y melanocitos.

 
Retina.

La retina por su parte en la encargada de recibir los estímulos luminosos mediante sus células receptoras: bastones (intensidad de luz) y conos (color).
El papel de la retina es fundamental para el sentido de nuestra vista ya que de ella dependerá cómo llega esa imagen al cerebro, la interpreta y se convierta en la visión que luego vamos a ver.

 
Humor acuoso.

Es un líquido transparente entre la córnea y el cristalino. Su función es mantener la forma convexa de la córnea al ejercer presión sobre ella, manteniéndola curvada hacia fuera.


 Cristalino o lente.
 
El cristalino es la lente natural que tiene nuestro ojo y que con el paso del tiempo pierde elasticidad y se opacifica formándose la catarata. Es el encargado de regular el enfoque permitiendo una mayor o menor nitidez adaptando su forma de más cóncava a más convexa gracias a los músculos ciliares.


Humor vítreo.

El humor vítreo es el líquido gelatinoso que se encuentra en la mayor parte del globo ocular. Mantiene su forma redonda, entre la retina y la parte posterior del cristalino.


Nervio óptico.

Es el encargado de enviar las señales e información del ojo a nuestro cerebro para ser procesado por la corteza visual, el hipotálamo y el lóbulo occipital.



Teoría de la visión. 




La teoría de la emisión (también denominada en ocasiones teoría de la extromisión) es un antiguo postulado que afirma que la percepción visual se produce gracias a unos "rayos visuales" emitidos por los ojos. Esta teoría rivalizó durante siglos, y acabó siendo desbancada, por la teoría de la intromisión, sostiene que la percepción visual proviene de algo capaz de representar los objetos que se introduce en los ojos (más adelante se estableció que ese "algo" son los rayos de luz reflejados).
La física moderna ha confirmado que la luz es físicamente transmitida por los fotones procedentes de una fuente luminosa, como el sol, que ilumina los objetos visibles, y que pueden ser captados por un detector, como un ojo humano o una cámara fotográfica.


Agudeza visual. 




La agudeza visual es la capacidad de nuestro sistema visual para distinguir detalles de forma nítida a una distancia y condiciones determinadas. Por tanto, nos indica la posibilidad de ver detalles de un objeto sobre un fondo uniforme o de ver que dos objetos muy cercanos están, efectivamente, separados.
Se mide mediante optotipos que el paciente tiene que identificar, tanto en visión lejana como leyendo en visión próxima. El optotipo más conocido es el test de Snellen, que consiste en filas de letras o números que van de tamaño más grande a más pequeño. La última fila que un paciente pueda leer correctamente determina su agudeza visual y se describe con un valor decimal (1,0) o con un porcentaje (100%).

La medición de la agudeza visual es una prueba que resulta indispensable en todo examen visual ya que nos indica exactamente la visión que tiene el paciente y, en caso de estar disminuida, puede evidenciar la existencia de alguna patología ocular como cataratas, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o retinopatía diabética, entre otras.


¿Qué tipos de agudeza visual existen?

Existen diferentes tipos:

• Agudeza visual con corrección. Máxima visión que se alcanza con la graduación exacta que precisa en el ojo en unas gafas o lentes de contacto. En caso de que el paciente no tenga graduación, sería la misma que la agudeza visual sin corrección.

• Agudeza visual sin corrección. Es la máxima visión que se alcanza sin llevar gafas o lentillas.

• Agudeza visual de lejos. Es el valor de la agudeza visual realizando las pruebas a lo lejos con la mejor corrección para esa distancia.

• Agudeza visual de cerca. Es el valor de la agudeza visual medido a la distancia normal de lectura.

• Agudeza visual monocular. Es el valor de la agudeza visual medido con cada ojo por separado.

• Agudeza visual binocular. Es el valor de la agudeza visual medido con los dos ojos abiertos al mismo tiempo.

¿Cómo funciona la visión en color?





Nuestros ojos perciben más de 200 tonos distintos, diferencian totalmente los matices más detallados y reconocen más de 20 niveles de saturación y 500 de brillo. Puede ver el resultado: cada día asimilamos millones de estímulos de color, un mundo onírico de colores que a menudo nos deja boquiabiertos. ¿Pero cómo funciona exactamente? ¿Por qué el cielo parece azul o rojo a determinadas horas del día y gris en otros momentos? ¿Y qué tiene esto que ver con la producción de lentes de sol?
Podemos definir visión cromática como el reconocimiento normal del color. Los responsables de ello son los conos, que son unas células fotosensibles que se encuentran en la retina.

El color es la impresión que producen en la retina los rayos de luz reflejados y absorbidos por un objeto según la longitud de onda de estos rayos.

El ojo humano puede percibir once millones de tonos de colores, la percepción de estos colores dependerá de las características de los objetos que absorberán un tipo u otro de longitud de onda, de la absorción de los fotorreceptores que recogerán las longitudes de ondas no absorbidas por el objeto y de las características de la vía visual que interpretará dichas longitudes de ondas captadas por los receptores.

La retina es la capa más interna del ojo y es el tejido fotorreceptor. Está formada por diez capas y contiene numerosos tipos de células encargadas de la recepción de los distintos aspectos de la visión.
En dicha membrana existen dos tipos de células fotorreceptoras principales que hacen posible la visión, reciben los estímulos de la luz y los transmiten al cerebro. Estos receptores son los conos y los bastones. Los bastones son los encargados de la visión nocturna y los conos de la visión de los colores.

Existen tres tipos de conos, cada uno de ellos recibe la luz correspondiente a una determinada longitud de onda: los que perciben longitudes de ondas largas corresponden al color rojo, los que perciben longitudes medias corresponden al color verde y los que perciben longitudes de onda corta corresponden al color azul.

Los conos, al ser estimulados, emiten señales por separado que van  al cerebro y, allí, estas señales se integran de forma que podemos percibir la información del color.

Visión de los colores.

La alteración de la visión cromática se denomina discromatopsia y consiste en una ceguera parcial a los colores. Puede ser debido a trastornos hereditarios y congénitos o bien adquiridos.
Los defectos congénitos de estas células se pueden clasificar según a qué pigmento afecte la alteración y se denominan:

• Protanopia: ausencia del pigmento rojo.

• Deuteranopia: ausencia del pigmento verde.

• Tritanopia: ausencia del pigmento azul.

En el caso de que el pigmento esté presente pero sea deficitario se denominarán protanomalía, deuteronomalía o tritanomalía.

Cuando se padece una ceguera total a cualquier color se denomina acromatopsia.



¿Qué es la visión binocular? 





La visión binocular es la propiedad que tiene nuestro sistema visual de unificar las imágenes recibidas por cada ojo en una sola. Esta característica que parece obvia y sencilla es el resultado del funcionamiento de un complejo sistema de vías, conexiones e interconexiones neuronales que van desde el ojo hasta el cerebro concretamente a las áreas del córtex occipital.

Para poder entenderlo mejor recurriremos a un ejemplo sencillo.
Imaginemos que en lugar de ojos tenemos dos cámaras de video. La cámara del lado derecho no recibe exactamente la misma imagen que la del ojo izquierdo al estar separadas entre ellas (distancia entre los dos ojos). Si proyectáramos simultáneamente las imágenes recibidas el resultado sería una imagen confusa, borrosa y parcialmente superpuesta.

Esta situación no sucede en el hombre gracias a un mecanismo denominado fusión que unifica en una sola las imágenes recibidas por cada ojo por separado.
Esta extraordinaria propiedad solo existe en el hombre y algunas especies superiores de la escala animal como los simios.  Comparten con nosotros ciertas características anatómicas imprescindibles como son la posición frontal de los ojos, campo visual binocular, sinergia oculomotora y cruce de las vías visuales.

Precisamente gracias a la fusión y a esta ligera diferencia entre las imágenes recibidas por cada ojo vemos las cosas en relieve. La estereopsis constituye el grado más elevado de refinamiento de la visión binocular.

¿Se nace con visión binocular?

Al nacer disponemos de las bases anatómicas y funcionales suficientes para que la visión binocular se desarrolle. Pero la binocularidad no es innata y se va madurando y “aprendiendo” desde el nacimiento hasta la edad de siete años. Si por cualquier circunstancia este aprendizaje se interrumpe la visión binocular no se desarrolla o lo hace de forma anormal.

Existen causas anatómicas (catarata congénita, subluxaciones de cristalino lesión macular, colobomas de nervio óptico, etc.) y funcionales (estrabismo y anisotropía (diferencia de graduación importante entre ambos ojos) que pueden interrumpir el desarrollo de la visión binocular.




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